miércoles, 14 de mayo de 2008

¿Que pensas hacer tu ultima noche?


Imagínate que recorres tus días respetando la rutina, sin ninguna diferencia entre ellos más que el paso de lo claro a lo oscuro, tu vida es tranquila, segura y estable, mantenés siempre la misma fórmula para no alterar el resultado. Ahora, imagínate que se cruza alguien en tu camino, y a cambio de unos minutos de tu tiempo, te ofrece decirte con lujo de detalles la fecha de tu muerte; por no llegar tarde a cumplir tus obligaciones (la palabra impuntual nunca te identificó) pensás en decir -no, gracias- pero para tu sorpresa, tu boca dijo un torpe y bajito “si”.
Sin dudarlo un segundo, te mira a los ojos y con vos fuerte te dice cual es el día y la hora en que sucederá tu muerte, empieza por el año luego el día y para terminar la hora… te vas con un -gracias- , caminas unos pasos y caes en la cuenta que la fecha de tu muerte es hoy… más precisamente, esta noche.
Rápido miras para atrás, pretendiendo más explicaciones, y aunque no podes entender como, ya no hay nadie atrás tuyo, desapareció como por arte de magia.
Te detenés a pensar si le crees o no, nunca creíste en brujas y adivinos, pero algo te decía que esta vez era distinto, y por culpa del escalofrío que tuviste al escucharla, sospechas que puede llegar a tener razón.
De pronto te das cuenta que tenés un gran beneficio, saber el momento exacto de tu muerte te permitiría poder hacer todo lo que querías, antes de que ella te lleve. Pero… ¿qué es lo primero, mejor dicho, lo último que harías antes de morir?, ¿Contarías las estrellas o sumarías tus billetes?, ¿Gritarías fuerte todos tus secretos o dejarías que alguien sienta tus silencios?, ¿Intentarías cambiar el mundo, aunque sea el que sentiste tuyo hasta hoy?, ¿Disfrutarías la lujuria o abrazarías a tus seres queridos?
Buscas en tu cabeza, no hay respuestas, preferís seguir caminando, todavía desconcertado, mirás la cara de la gente que te cruzas por la calle, pero ninguna te devuelve la mirada, pensás que el tiempo no pasa, pero ya anocheció, te queda poco tiempo y lo único distinto que hiciste fue no ir a trabajar. Cansado de caminar, te sentás en un banco de una plaza y te preguntas ¿Cómo será tu muerte?, no tuviste tiempo de preguntártelo dos veces y tampoco de hacer nada de lo que hubieses querido hacer, sin que te des cuenta… llegó tu hora.

Tus celestes


Te veo en imágenes... pidiendo con los celestes escapar, siempre te gustaron las alas, siempre te gusto volar, hoy queres ir mas allá, te veo encerrada, entre el frió y el color, pero no te dejan ir mas allá de lo que esa foto deja ver. Se que morís por violar las fronteras (¿quien no?), hoy y sino mañana, yo se que vas a llegar, vos estas para mas que toda esta simple mediocridad, ya no crees en los panfletos que te tiran los que están mas alto, y me estas convenciendo de que tu mundo, en el que crees que estas, es mejor...pero ese lugar, lleno de utopías, no existe mas que para vos y querés encontrarlo... yo quiero encontrarlo, y vivirlo con vos. Apretarte la mano, parece ser que pedís refugio, ¿y si te saco del globo? ¡Tendría que salir yo primero!...algo se me va a ocurrir... te lo prometo... voy a crear la nirvana que quieren tus celestes.